Los ordenadores portátiles, al igual que los ordenadores de sobremesa, pueden tener muchos usos. ¿Cuáles son las principales características que hay que tener en cuenta a la hora de comprar un ordenador portátil? La amplia gama de precios, los distintos y variados rendimientos, las múltiples definiciones de pantalla… es fácil perderse, sobre todo frente a un vendedor tentado de aprovecharse de su ignorancia y de sus dudas.
Back Market le ayuda a examinar la situación.
¿Un ordenador portátil con qué propósito?
Ante todo, identifique su necesidad: defina con exactitud todas sus actividades futuras.
Un uso básico se corresponde con búsquedas en Internet, ligeras necesidades burocráticas (tratamiento de texto, tablas, etc.), usos multimedia habituales como ver su serie preferida en continuo o volver a ver las fotos de sus vacaciones en las Maldivas…
Un uso más avanzado respecta a necesidades de ultramovilidad, de montaje de vídeo o un uso multimedia más exhaustivo. Para finalizar, el último tipo de uso está reservado a los aficionados a los videojuegos.
Si destina su compra a un uso básico, no es necesario recurrir a una gran configuración. Al contrario, para un jugador, es preferible una instalación sólida dedicada al juego.
La autonomía
Ya sea de paseo, en el tren o en la sala de espera de un aeropuerto, no siempre tendrá a mano una toma de corriente.
Si destina su nuevo juguete a la movilidad, necesita una buena autonomía para evitar las angustias de una batería vacía. Esta será el caso si su uso cotidiano demanda muchos recursos a su equipo: los videojuegos o los grandes programas informáticos tienen mucho apetito y necesitan una buena batería.
Por el contrario, de nada sirve una batería con una gran capacidad si su uso es ligero, como navegar por Internet o ver vídeos de gatos graciosos.
Además, las autonomías descritas por los fabricantes (siempre) están sobrevaloradas. Piense en sustraer del 10 al 20 % de la autonomía anunciada en la tienda; por ejemplo, para una autonomía autoproclamada de 6 horas, entienda más bien entre 4 y 5 horas.
El peso
En la elección de un ordenador portátil, el peso de la bestia puede ser una preocupación mayor. Si su intención es desplazarse a menudo con él, en el transporte público, por ejemplo, el peso es primordial. Existen portátiles muy ligeros, los ordenadores híbridos o los ultrabooks, pero hay que ser consciente de que la miniaturización de los ordenadores también afecta a otras cualidades: una batería reducida conlleva una autonomía escasa, un bastidor delgado disipa peor el calor y una conexión limitada puede ser frustrante.
Si le da preferencia a su uso cotidiano: ¿lo llevará consigo o permanecerá su portátil en casa prácticamente siempre?
El tamaño de la pantalla
Para los portátiles destinados a la movilidad, la pantalla puede convertirse en un dilema. Contra más grande sea la pantalla, más peso notará en su bolsa o mochila. Hay que hacer un compromiso.
Otro criterio de elección a nivel de la pantalla es su definición. Hoy en día, la definición Full HD es la norma: no elija menos, pues arriesgaría disminuir su confort de lectura. Por supuesto existen definiciones superiores si su uso lo necesita: ¿necesita retocar fotografías, hacer diseño web, diseño gráfico, etc.? Si este es el caso, elija una definición de pantalla de alta calidad.
El rendimiento
Hoy en día, la mayoría de los ordenadores portátiles están pensados para la navegación por Internet y un uso burocrático. 4 GB de memoria y un procesador Intel Core i3 son perfectos para un uso simple. En el caso del almacenamiento, una unidad SSD es una ventaja real, pero cuesta más que una unidad de disco duro (HDD) mecánico, la cual siempre funciona muy bien para almacenar sus datos sin vaciar sus bolsillos.
Un jugador elegirá más bien un procesador Intel Core i5 o i7 U acompañado de un mínimo de 8 GB de memoria y al menos 500 GB de almacenamiento. En lo que respecta a la tarjeta gráfica, una GeForce GTX 8/950M es el mínimo para disfrutar al máximo del juego.
¿Qué sistema operativo?
Solo los ordenadores Apple funcionan con Mac OS. No tiene elección si desea usar este sistema. Para el resto del mundo, los equipos están equipados por defecto con Windows 10 de Microsoft. El reciente sistema operativo ChromeOS de Google es todavía raro pero, poco a poco, el pájaro está haciendo su nido, apoyado por su ligereza y un uso simplificado. Aún más raros son los fabricantes de portátiles que ofrecen un sistema operativo GNU/Linux. Si esto le interesa, puede dirigirse a un Dell.
No nos olvidemos de la conectividad
Olvidada por regla general durante la compra, la ausencia de variedad de la conectividad puede hacer que se arrepienta de su elección. Una vez más, piense en sus futuras actividades para determinar qué tomas necesita en su equipo. ¿Cuántas tomas USB desea? ¿desea una salida de vídeo HDMI? ¿o necesita más diversidad para conectar sus periféricos? Evidentemente, la multiplicación de las tomas implica un aumento del tamaño del dispositivo, pero la conectividad es un criterio a apreciar correctamente.
Para finalizar: su presupuesto
Obviamente, cuanto más elevado sea el precio, más funcionalidades y componentes de rendimiento tendrá el ordenador portátil. Pero, ¿de verdad piensa gastarse 1.500 € si su única motivación es navegar por YouTube o ver la sexta temporada de Juego de Tronos en continuo en su sofá?
Hoy en día, con 500 €, puede encontrar ordenadores portátiles para un uso básico al mismo tiempo que polivalentes eficientes. Si su presupuesto le permite superar los mil euros, los ordenadores que se ofrecen actualmente ya están desarrollando una gran potencia y, al mismo tiempo, son capaces de satisfacer un uso avanzado y también para el juego.
Depende de usted reflexionar bien sobre su uso y encontrar un equilibrio entre estos diferentes criterios. Tómese su tiempo y no se deje intimidar solo por el color de la carcasa o el hecho de que la pantalla sea táctil. Después de todo, es muy probable que su compra le acompañe durante varios años.
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